EL PRIMER AÑO DEL GOBIERNO DEL CAMBIO

Damaris Izaguirre

Este 7 de agosto se cumple el primer año de Gobierno de Gustavo Petro y Francia Márquez, quienes tienen como reto ser la voz de Los Nadie y construir un nuevo Gobierno, que rompa con el régimen tradicional y clientelista, ¿cuánto han cumplido estos objetivos?

El balance del primer año del Gobierno del Cambio no se puede declarar con ‘saldo en rojo’, pero tampoco se puede declarar ‘en verde’; los hechos hablan por sí solos, pues aunque no se pueden desconocer los logros y aciertos durante este primer año, tampoco podemos cerrar los ojos y evitar ver los desaciertos y los matices de un Gobierno que se niega a romper con el régimen y en algunos aspectos da la impresión que sostiene el statu quo.

Uno de los principales desaciertos del Gobierno de Petro, ha sido rodearse de la politiquería tradicional e integrar en el corazón de su proyecto político, a viejos ‘camaleones’ como Roy Barreras, Armando Benedetti, entre otros, bajo el sofisma de construir gobernabilidad, los hechos demuestran que el experimento solo funcionó mientras repartían la ‘torta burocrática’, pero en los momentos decisivos como la aprobación de reformas la alianza naufragó y el Gobierno quedó solo. 

Dentro de los aciertos del Gobierno está su apuesta por realizar una transición energética que supere la dependencia de los combustibles fósiles; positivos son sus intentos y fórmulas para mitigar la pobreza y tratar de disminuir la brecha de desigualdad social. 

Por el momento los compromisos asumidos por el “Gobierno del Cambio” con el régimen le impiden romper con este; por lo tanto, este Gobierno no está en la capacidad de realizar las transformaciones de fondo que la mayorías empobrecidas y excluidas exigimos.

El cambio no puede quedarse en dar solo una sensación de bienestar, los cambios deben ser sustanciales y tangibles; falta que este Gobierno llamado progresista, emprenda una ruta de transformación del modelo económico y deponer la Doctrina de Seguridad, elementos trascendentales para que los cambios de fondo se hagan realidad; por lo tanto, queda como reflexión que solo la unidad popular y la lucha determinada de los excluidos, generarán los cambios y las trasformaciones de fondo que durante décadas le han sido negadas a Los Nadie.