SHOW MEDIÁTICO, QUE PAREZCAN VENCIDOS

Amalia Hernández

En las últimas semanas se hicieron conocidas dos acciones donde el paramilitarismo en asocio con el Ejército actúo contra hombres y mujeres del ELN. Estas situaciones profundamente tristes pueden pasar cuando dos fuerzas chocan en combate.

Los últimos acontecimientos no son propiamente resultado del combate, si de una connivencia denunciada, testificada y continua en la que se asesinan personas desarmadas y en estado de indefensión. Para luego montar ante los medios escenas de supuestas confrontaciones y simular falsas acciones de respeto al Derecho Internacional Humanitario.

En Arauca se denuncia que el Ejército emboscó y atacó unidades del ELN para luego permitir la llegada y entregar capturados a los mercenarios de las Disidencias de las Farc al mando de Antonio Medina. El show posterior vino a través de la divulgación de videos donde se mostraban los heridos y retenidos. Un montaje falso en el que se intenta generar una idea de falsa humanidad cuando en realidad lo que hay son violaciones a las normas que rigen la guerra.

En el caso ocurrido en Cáceres, Antioquia, la alianza del Ejército fue con los paramilitares del Clan del Golfo, entraron al pueblo de San Pablo, sacaron de sus casas a varios pobladores, asesinaron 6 y retuvieron 5. Luego en un montaje similar, divulgaron un video haciendo entrega de los retenidos.

Es tan clara la connivencia del Ejército con estos grupos que sus propios montajes los delatan; en Cáceres el mismo día en que se conocían las denuncias de pobladores y organizaciones defensoras de Derechos Humanos, el Ejército daba un parte de incautaciones hechas después de los supuestos combates, curiosamente fue el mismo parte que los paramilitares publicaron.

Es claro que este actuar conjunto y este show mediático sólo busca generar una sensación de derrota e impulsar una idea de sometimiento que ya aplicaron con otras fuerzas. En lo que se equivocan profundamente es creer que esta estrategia de montajes y falsedades puede generar ese mismo resultado. Por el contrario, lo que logran es confirmar las tesis y planteamientos de una insurgencia que no se puede desproveer de sus armas, que no se puede confiar y que debe mantener en alto su operatividad, seguridad y defensa. El Cese al Fuego Bilateral, Nacional y Temporal está pactado con las Fuerzas Armadas del Estado y permite las acciones de defensa. Además, cuando el Ejército estatal se pone otro brazalete, ya no es ese Ejército.