Editorial,  FGDRC,  INSURRECCIÓN

LOS VERDADEROS INTERESES DE LA GUERRA PERPETUA EN CHOCÓ

Himelda Ascanio

La grave crisis humanitaria que viven las comunidades del San Juan, Itsmina, Nóvita y Sipí en Chocó, evidencia la implementación de una estrategia para la extrahección de recursos naturales, como consecuencia de una política de caos inducido y funcional para apropiarse de territorios y adecuarlos a las necesidades del mercado global.

Desde el año 2015 el Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo advirtió del riesgo que vivían las comunidades étnicas y campesinas de los municipios de Istmina, Medio San Juan y Sipí por la avanzada paramilitar. En ese sentido, Monseñor Juan Carlos Barreto Obispo de la Diócesis de Quibdó aseguró que: “en algunas regiones se ha denunciado la falta de un mayor compromiso por parte de la Fuerza Pública (…) hay relaciones de connivencia con la Fuerza Pública, ahí se configura una situación de paramilitarismo” [1].

La arremetida paramilitar la realizan por siete puntos estratégicos: subiendo por el río Sipí hacia el río Garrapata, bajando por el río San Juan hacia la comunidad de Noanamá y su conexión con la parte baja del Bajo Baudó, la desembocadura del río Docordó en el municipio de Istmina, el Alto Tamaná y San José del Palmar, el río Tamaná y Torra en conexión con la parte alta de Sipí, el río Irabubú, en Nóvita, en conexión con el Alto Tajuato, en Condoto, y el denominado Eje de la Boca del río Sipí –comunidad de Negría y Doidó-, en el municipio de Istmina, San Miguel, en Medio San Juan, y Chambacú, en Sipí.

Apuntan al corazón de la selva del Chocó

En 2001 el Consejo Comunitario General de San Juan (Acadesan), obtuvo el título colectivo de 683.591 hectáreas de tierras donde viven 72 comunidades negras, ubicado en gran parte en Sipí, junto con Istmina, Medio San Juan, Nóvita y Litoral del San Juan.

Durante el año 2013, miembros de Acadesan advirtieron de la disputa que libraban con la empresa extranjera Eightfold Biodiversity Bank S.A.S, antes llamada Proyecto Horizontes Verdes S.A.S, que apareció con 32.450 hectáreas de tierras tituladas, la cuales se ubican en el costado oriental aguas abajo del Río Garrapatas, Serranía de los Paraguas, que se traslapan con el 4 por ciento del título colectivo y en una menor proporción, al resguardo indígena Río Garrapatas, del pueblo Embera Chamí. Es decir el 25 por ciento del municipio de Sipí [2].

Detrás del despojo jurídico mediante un entramado de firmas aparecen los canadidenses Daniel Alexander White y Marc Robert Williams, con sociedades constituidas en Panamá, Estados Unidos y Canadá. 

Según información registrada en la Cámara de Comercio de Bogotá, Inversiones Progreso Verde S.A.S fue constituida en 2012 con los objetos sociales de bioprospección con fines comerciales e implementación de proyectos agroindustriales, creación de núcleos de carbono, desarrollo de actividades agropecuarias y agroindustriales, inversión en biotecnología e implementación de turismo ecológico; y el quinto objeto “el desarrollo de todo tipo de actividades de exploración y explotación minera”.

En 2016 se formalizó ante la Notaría 20 de Bogotá otro negocio, Desarrollo e Inversiones Progreso Verde SAS le vendió la tierra a Proyecto Horizontes Verdes SAS. En 2019 se creó el holding “Eightfold”, conformado por las sociedades Eightfold Colombia (antes Desarrollo e Inversiones Proyecto Verde); Eightfold Biodiversity Bank (antes Proyecto Horizontes Verdes); y Eightfold Río Vida (antes Cannipura Colombia). Además se modificaron sus objetos sociales, afianzando el perfil medioambiental y eliminando cualquier huella relacionada con la minería.

Eightfold tiene declarados ocho lugares, además de Sipí, donde pretende ejecutar proyectos de “bioeconomía innovadores y creativos”: Bolívar, Valle del Cauca (38.980 hectáreas); Villagarzón, Putumayo (130.339 hectáreas); Puerto Carreño, Vichada (22.500 hectáreas); Mapiripán, Meta (150.423 hectáreas); San José de Guaviare, Guaviare (212.038 hectáreas); Carurú, Vaupés (38.980 hectáreas); y dos más en La Primavera, Vichada (16.988 y 614.547 hectáreas).

La víctimas de esta semana

En Buga, Valle del Cauca, el 15 de julio perpetraron una masacre que dejó tres víctimas.

Entre los municipios de Cúcuta y Villa del Rosario en Norte de Santander, el 20 de julio perpetraron una masacre que dejó tres víctimas.

Alberto Quintero era excombatiente y expresidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda las Palmas, fue asesinado el 21 de julio en la vereda Pinares Huila.

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