UNA OPORTUNIDAD PARA LA PAZ
Este 3 de agosto se instala en Bogotá el Comité Nacional de la Participación (CNP), conformado por representantes de toda Colombia, para dinamizar el diseño de la Participación de la sociedad, que sintetizará la Agenda de Transformaciones para la Paz asumida por un Gran Acuerdo Nacional.
El momento que vive Colombia es de cambio, impulsado por las mayorías y obstaculizado por la élite tradicional. Para servir a esta transición democrática el Gobierno Nacional y el Ejército de Liberación Nacional convocan a la sociedad a participar en este proceso de paz, en el que la gente es un actor protagónico para decir cómo ve el país y qué transformaciones necesita, en un ejercicio de movilización política que busca indagar las causas del conflicto interno, para proponer soluciones de fondo para ellas; más allá de hacer diagnósticos propone que todos cambiemos para que Colombia cambie, asumiendo compromisos desde ya. Modelo de solución política del conflicto que aspira a dejar atrás la vieja receta de pacificación.
Este Modelo desarrollará la Agenda de México, dirigida a hacer un diagnóstico del país, plantear soluciones y estructurar una Alianza social, política y económica que soporte un Gran Acuerdo Nacional para materializar los propósitos de cambio trazados entre todos. Para dinamizar este proceso se ha construido el CNP, a quien se le encargó liderar el diseño que hará la sociedad para este proceso de participación.
Como un Acuerdo de la Mesa de Diálogos de Paz entre el Gobierno Nacional y el ELN también hemos acordado cumplir un Cese el fuego bilateral, nacional y temporal de 6 meses a partir del 3 de agosto, con el propósito de rebajar la intensidad del conflicto, contribuir a los alivios humanitarios y facilitar la participación de la sociedad en el proceso de paz.
La paz llegará trabajando por la justicia y la equidad social, en la confluencia de las diversas fuerzas comprometidas con la defensa del interés nacional y en dejar atrás el viejo régimen cebado en la persecución y exterminio del oponente, que lucha por remontar la corrupción sistémica que agobia el país; propuesta que aspira a ser una oportunidad para la paz de Colombia, segunda oportunidad al decir de nuestro gran escritor nacional, Gabriel García Márquez.