‘VIVA EL REY, ABAJO EL MAL GOBIERNO’

Damaris Izaguirre

El 20 de julio de 1810 la élite criolla del virreinato de la Nueva Granada desarrolló una sublevación, considerada como la independencia del pueblo colombiano; sin embargo, 213 años después la subordinación al imperio norteamericano hace urgente e inaplazable la Segunda y Definitiva Independencia.

El Grito de independencia de 1810 no fue un estallido popular y desde luego no involucró a la gente de a pie, que en ese entonces y ahora es excluida y marginada por una élite gobernante que responde a sus propios intereses. En 1810 los criollos promovieron la independencia no para darle libertad al pueblo, sino para lograr que el Rey les diera mejores condiciones y privilegios; más de dos siglos después la situación es casi la misma.

El Gobierno del cambio se ha tornado ambivalente, de discurso poco coherente con sus acciones  y dubitativo para emprender las transformaciones estructurales que prometió durante la campaña; lo que está llevando a los colombianos excluidos y marginados a reflexionar si realmente este Gobierno representa nuestros ideales y necesidades.

El Estallido Social de 2021, no es otra cosa que un Pre-grito de independencia que el régimen intentó ‘ahogarlo en sangre’, pero al ver la firmeza y disposición del movimiento popular que desbordó las calles, abrió campo a un gobierno que se anunció representante de Los Nadie, que puede llegar una nueva edición de la vieja consigna de ‘viva el régimen, abajo el mal gobierno’. Los colombianos nos cansamos de las promesas incumplidas, de depositar nuestra confianza en candidatos que en campaña promocionan unos ideales acordes con nuestras necesidades, pero una vez electos sus acciones se conectan con la clase dominante de siempre.

El cambio no puede ser retórico, debe estar fundado en hechos tangibles; si realmente este Gobierno no es un proceso reformista que ejecutará solo cambios superficiales, está a tiempo de cambiar el curso y gobernar de lado de los que durante 2 siglos no han tenido voz y cuando han osado exhalar un grito de libertad, han sido acallados ‘a sangre y fuego’; señor Petro, la lucha por los cambios no da espera y se hará con usted o sin usted, es hora de que decida si quiere ser partícipe de la Segunda y Definitiva Independencia.