FGDRC,  INSURRECCIÓN

LOS QUE GANAN CON EL DÍA SIN IVA

LOS QUE GANAN CON EL DÍA SIN IVA

Claudia Julieta Parra

Las jornadas de rebaja del costo de los productos o excepción de impuestos buscan incrementar la demanda y aumentar las utilidades de comerciantes y empresarios; pero, estas medidas no tienen impacto de mediano o largo plazo en la dinamización de la economía.

El anterior Gobierno adoptó el Día sin Impuesto de Valor Agregado (IVA), como una medida para dinamizar el comercio; sin embargo, esta medida era poco efectiva ya que la suspensión de este impuesto solo aplicaba a unos pocos productos de consumo no prioritario, no surtía efecto alguno sobre el déficit de costo de vida, pero si tenía impacto positivo directo para las grandes tiendas, que tras la falacia de los descuentos incrementaban sus ventas, rotaban sus inventarios y aumentaban sus utilidades.

La actual legislatura del Congreso aprobó una ley que reglamenta el Día sin IVA y su aplicación queda a discreción del Presidente; sin embargo, el Presidente no sancionó dicha ley y propuso unos cambios a la misma, quedando distribuida en tres jornadas al año, en el primer día estarían exentos todos los bienes alimenticios nacionales, en el segundo todos los bienes alimenticios, confecciones de textiles y cueros nacionales, y en el tercer día a todos los bienes de la canasta básica familiar nacionales, los paneles solares nacionales e importados y vehículos eléctricos nacionales e importados.

El paradigma planteado por Petro es una buena medida en términos de incrementar la demanda y a su vez suple modestamente el déficit alimenticio y de bienestar que padecen más de un tercio de la población; sin embargo, estas medidas son tímidas porque el déficit socioeconómico actual es causado por la pérdida de poder adquisitivo per cápita, que a su vez decrece la demanda y desacelera los mercados.

Ante la actual crisis es necesario cambiar los paradigmas económicos y financieros del Estado, en otras palabras, es necesario modificar el patrón de gasto y consumo y eso implica decrecer el Gasto Corriente (burocracia, guerra, pago de intereses de Deuda Externa) y modificar la política de empleo. La dinamización de la economía requiere el aumento del poder adquisitivo per cápita, el desarrollo integral y el fortalecimiento del sistema productivo nacional, recortar los gastos suntuarios y a su vez basar el crecimiento económico en el desarrollo y la productividad, no en el incremento de las ventas.

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *