Editorial,  INSURRECCIÓN

8M: A TODO PUEBLO QUE HEMOS LLEGADO, HA SIDO PARA AYUDAR

María Elena Pallares

Nací en una familia muy unida y trabajadora, soy la segunda de 5 hermanos. Allí, en mi pueblo lo que se sabía del ELN era lo que se dice por las noticias, que “violan, asesinan y obligaban a las mujeres a realizarse abortos”.

Del pueblo de dónde vengo estaba por años el paramilitarismo haciendo desastres. Cuando se metió la guerrilla a sacar a los paramilitares, la gente de por ahí, por un lado, nos alegramos porque ya por fin se habían ido. Pero a la vez estábamos en una incertidumbre, porque no sabíamos qué era en realidad el ELN.

Mi madre me daba mucha confianza al decirme que “ellos son mujeres y hombres buenos, no hay que temer, ellos no son nada de esas cosas malas que dicen por la televisión”. Ella, si tenía más conocimiento sobre el tema. Con el tiempo, nos fuimos familiarizando con ellos, hubo muchos cambios buenos en el pueblo. Cambió mucho mi manera de pensar, me di cuenta por mí misma que en los elenos hay personas buenas y que estamos aquí para ayudar a la gente.

Duré varios años afuera trabajando con el contrabando de gasolina, hasta que decidí ingresar a la guerrilla, ya que se quedó grabado en mi como nos liberaron de los paramilitares, los miraba como unos héroes. Y quise ser parte de esta lucha, en la cual a todo pueblo que hemos llegado, ha sido para ayudar.

Actualmente pertenezco a este Frente de Guerra Urbano fronterizo, soy madre de un niño, me ha gustado mucho este proyecto de vida, y aunque a veces es inevitable para una sentirse triste por estar lejos de nuestros hijos, tratamos de apoyarnos aquí entre las compañeras también madres, ya que lo que se está haciendo aquí es para contribuir a un mejor futuro, una mejor sociedad para nuestros hijos.

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