ENTREVISTAS,  FGDRC,  MESA DE DIALOGOS

12 _06 _2022 entrevistas al Jefe de la Delegacion de Paz del ELN 2018-2022

Tres entrevistas al Jefe de la
Delegacion de Paz del ELN

20182022


Por Maria Fernanda Barreto


Edicion especial de Periferia y Nuestra America en palabras. Entrevistas para comprender la
guerra y construir la Paz.

Octubre 2022

Introducción

En diciembre de 2020 se publicó en Argentina el libro “Nuestra América en palabras.
Entrevistas para comprender la guerra y construir la Paz” de nuestra autoría, con un excelente
prólogo del sociólogo argentino Atilio Boron.

Este texto que compiló, entrevistas a investigadores especializados en el tema, diplomáticos,
cuadros políticos y víctimas de la guerra de distintas nacionalidades incluimos al final una
interesantísima entrevista al Comandante del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de
Colombia, en torno a la historia y las complejidades de la guerra en Colombia y las
posibilidades de esa construcción histórica que es la Paz. Esta entrevista como las otras dos
que aquí se publican, tienen la característica especial de ser en clave colombo venezolana.

Para el momento de esa entrevista, ya se conocía el resultado de las elecciones presidenciales
en Colombia y se espera ya que el gobierno uribista de Ivan Duque, asumiera la presidencia.
Pocos meses después el nuevo gobierno colombiano rompió definitivamente el dialogo con la
organización insurgente.

…………………..

Maria Fernanda Barreto

Octubre 2022

“La guerra no es una maldición a la que estemos condenados”
Cuba, julio de 2018

En el marco de la participación en el XXIV Foro de Sao Paulo, en La Habana,
Cuba, tuvimos la oportunidad de entrevistar al Comandante Pablo Beltrán, jefe
de la Delegación de Paz del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de
Colombia, quien por esos días estaba culminando un ciclo de negociaciones
con el entonces presidente saliente, Juan Manuel Santos. Se cerraba así el
séptimo intento de diálogo entre el ELN y el gobierno colombiano desde su
nacimiento el 4 de julio de 1964. El triunfo de Iván Duque dos meses antes,
generaba muchas incertidumbres sobre lo que el regreso del uribismo al poder
podría significar para esa mesa de diálogo. 13 Entrevista realizada el 23 de
julio del 2018 en La Habana, Cuba. Publicada solo parcialmente en:
https://correodelalba.org/2018/09/10/pablobeltranlaguerra noes
unamaldiciónalaqueestemoscondenados/ el 9 de octubre de
2018. Realizar esta entrevista personalmente fue el mayor reto planteado al
iniciar este libro, por eso la dejamos para el final. La visión muy particular que
un Comandante guerrillero puede ofrecer de la historia que se ha escrito y la
que está por escribirse, de la relación entre Colombia y Venezuela, resultó de
una enorme riqueza no sólo por su conocimiento personal de la historia y su
capacidad para visualizarla en clave geopolítica, sino porque ese punto de vista
es la expresión del acumulado histórico de una organización que ha recorrido la
frontera de ambas naciones durante más de cincuenta años. El diálogo de casi
dos horas, estuvo centrado en la importancia de la paz para la geopolítica de
las relaciones colombovenezolanas, la presencia estadounidense en
Colombia, el avance del narcotráfico y el paramilitarismo en la región. Tales
fueron los ejes centrales de este interesante documento con el que termina
este libro.

PRIMERA PARTE
¿Puede usted darnos una visión completa de la complejidad de las
relaciones entre Colombia y Venezuela desde la perspectiva del ELN? Por
supuesto, lo voy a resumir en diez tesis. En la larga historia de las relaciones
entre Colombia y Venezuela hubo un canciller venezolano al que le
preguntaron cómo veía las relaciones entre Colombia y Venezuela y dijo,
“estamos condenados a ser hermanos”. Somos hermanos, estamos espalda
con espalda y lo único posible es llevarnos bien. Desde la época de la colonia,
se decía que Quito era un convento, que Bogotá era una facultad de derecho y
Caracas, un cuartel. O sea, que desde la colonia estamos signados por una
impronta que nos dejó el imperio de España. Por qué Venezuela desarrolló
más capacidades militares, por qué dos terceras partes de los patriotas que
murieron en los 15 años de guerra contra España eran venezolanos, eso tiene
un origen. La costa Caribe venezolana siempre fue muy extensa, era presa fácil
de los piratas, entonces el imperio español desarrolló una capacidad militar
mayor ahí a partir de milicias de blancos. Les interesaba desarrollar esa
capacidad para defender la Capitanía. Cuando Bolívar hace la guerra de
independencia, las destrezas militares de los venezolanos eran muy superiores
a las del resto, por supuesto. Esa mayor capacidad y la decisión de Bolívar de
lograr mover a Venezuela, lograron, por ejemplo, la batalla de Boyacá el 7 de
agosto de 1819, y luego con ese triunfo se fue a Carabobo y después se pasó
a Ecuador, a Junín, y después a Perú, Ayacucho, que es donde se cierra. Hago
esta breve reseña histórica para plantear esto: liberarnos de España fue un
esfuerzo común. El esfuerzo militar principal recayó en Venezuela. Le costó
millones de muertos. Más o menos el 70% venezolanos, 20% de Nueva
Granada y 10% de lo que es hoy Ecuador. Más o menos esa fue la cuota de
sacrificio. De todo esto lo que quiero es sacar una tesis fundamental: luchar
contra el imperialismo siempre fue un esfuerzo común, pero además al luchar
contra el imperialismo en América siempre Venezuela ha tenido un papel muy
importante en términos de fuerza para la lucha. Ayer teníamos un imperialismo
y hoy tenemos otro que dirige Trump. Es un contrasentido pensar en luchar
contra el imperialismo sin contar con Venezuela. Esto lo sabe el imperialismo y
entonces su arte es tratar de dividirnos. De dónde salió el insulto porque es

un insulto más que un lema del “castrochavismo”, de Estados Unidos, quién
lo repitió en Colombia, Uribe. El Cardenal Salazar, que es el Cardenal de
Colombia, en el sermón del viernes santo de la Semana Santa de este 2018,
dijo que el “castrochavismo” es un cuento; que lo inventaron para meterle
miedo a la gente y que le meten miedo a la gente porque es una forma de
hacer política. Esa forma de hacer política de crearle un enemigo para unificar
la gente en contra de otra, eso ya está mandado a recoger. No estoy hablando
de alguien de izquierda, le estoy contando lo que dijo el principal vocero de la
iglesia católica de Colombia, llamando a que no se haga política con base en el
miedo.

Esa es la segunda tesis: hay una campaña imperial para decir que el
socialismo es un fantasma y es malo. Acuñaron ese lema y la extrema derecha
de todo el continente lo corea. Pero no sólo en el continente, también en
España usaron el fantasma del castrochavismo para incidir en las elecciones
de ese país. Claro, qué van a decir Aznar y Rajoy, lo mismo. Pero ellos apenas
son ecos y uno siempre que oye un eco tiene que buscar de dónde sale el
sonido y no entretenerse con el eco. La tercera tesis es que somos hermanos.
Estamos espalda con espalda, tenemos un destino común. La Gran Colombia
es una sola cosa, mucho más que una idea de Bolívar. Somos lo mismo basta
ver la frontera de Colombia con Venezuela o vaya y vea la de Ecuador con
Colombia, somos los mismos. Esa tesis de que somos hermanos hay que
validarla. Por qué, porque en últimas al imperio lo que le interesa es dividirnos y
para dividirnos fomenta estereotipos. Cuáles son esos estereotipos culturales
que la oligarquía colombiana repite, pues que los venezolanos son burros
cargados con plata, que los colombianos somos inteligentísimos y que los
ecuatorianos son menos inteligentes. Eso lo que hace es dividirnos y mantener
una visión colonialista, porque desde la colonia la Nueva Granada era el centro
de todos, el centro del virreinato y Venezuela y Quito eran de menor rango. Esa
es una idea que viene desde la colonia y todavía la oligarquía bogotana
reproduce eso. ¿Vivimos entonces una prolongación de esa disputa entre
los proyectos históricos de Bolívar y la oligarquía de nuestros países
representada por Santander y Páez? Y Flores en Ecuador. El historiador
venezolano Vladimir Acosta, hace una diferenciación bien interesante entre los

procesos independentistas que usaron la mascarada de la defensa del rey para
independizarse de España a favor de las oligarquías criollas y los verdaderos
procesos de emancipación como los que defendían Bolívar y Nariño, por
ejemplo, muy diferentes de Santander y Páez que usaron la independencia a
favor de las oligarquías de ambos países. Claro. Esa es la cuarta tesis. Las
élites promueven esa visión colonialista de la supremacía de la Nueva Granada
y eso alimenta que el colombiano mire por encima del hombro al venezolano y
al ecuatoriano. Eso es alimentado por la élite y le da una línea de continuidad a
esa visión colonialista. Y eso tiene que ver con el uso del “castrochavismo”,
porque mientras todo el continente cambió y se democratizó, en Colombia no
pasó eso. Hubo procesos democratizadores en Venezuela con la Revolución
Bolivariana y en Ecuador con la Revolución Ciudadana. Esos, que son
esfuerzos democratizadores se le presentan al colombiano de a pie como
“castrochavismo”, como la vuelta al pasado, como el desastre, entonces los
procesos de democratización se muestran como fantasmas y Colombia no
cambia. Se le mete en la cabeza al pueblo colombiano que estamos bien y los
que están mal son los que se atreven a democratizar y a cambiar. Lo que
demuestra que es un asunto de clase porque se trata de una élite
defendiendo el hecho de que nunca cambia y atacando a los vecinos que sí se
atreven a cambiar. ¿Y se alía con la oligarquía venezolana y la ecuatoriana?
Ah sí, sí… Obviamente, esas que lloran su pérdida de poder. Ese es el
trasfondo del ataque. Lo que se ataca son las perspectivas de cambio. Qué de
socialista por ejemplo tenía Alianza País. Nada, era un movimiento
nacionalista, progresista y popular. Jamás a Correa se le escuchó decir “que
viva el socialismo”. Cierto, incluso podría decirse que era liberal
económicamente. Pero era un proceso democratizador y el socialismo no se
puede hacer sin democratización. Las tareas democráticas son las primeras.
Entonces los gobiernos de América que inician procesos democratizadores son
atacados por “castrochavistas”. Ellos defienden el statu quo, no quieren que
nada cambie, así están cómodos. Los estados de guerra y de crisis en que
tienen a nuestros países les sirven es a ellos no a los Pueblos, por eso no
quieren que haya cambios.

La quinta tesis tiene que ver con las riquezas de Venezuela. Venezuela es un
país inmensamente rico por sus recursos y bienes naturales, pero por decisión
de los Estados Unidos y de la élite venezolana, no tiene un aparato
productivo desarrollado. En la cuarta república iban a comprar papel higiénico
en Miami. Hasta que no hubo en los sesenta una Comisión Andina de
Fomento, Venezuela no comenzó a industrializarse, desde los años treinta
hasta los setenta todo, hasta el cordón de un zapato, lo compraban en Estados
Unidos. La decisión de que Venezuela tuviera una infraestructura productiva
microscópica, es de Estados Unidos, porque le interesaba llevarse el petróleo y
que Venezuela les comprara sus productos. Nunca le interesó que Venezuela
tuviera industria, jamás. Esa decisión la vinieron a tomar los gobiernos
venezolanos en los años sesenta. Es importante contar esto porque hay que
decir que los grandes beneficiados de esa ausencia de infraestructura
productiva en ese país fueron siempre los industriales colombianos. El principal
mercado de la industria colombiana siempre fue Venezuela. Venezuela con una
gran capacidad de compra y cero industria y Colombia poca capacidad de
compra y bastante industria. Entonces eso es lo que se llama una simbiosis.
Por eso, los más interesados en tener una buena relación con Venezuela son
los industriales colombianos. O al menos deberían serlo… Lo son. Es que
una cosa es la política basada en la ideología que es lo de Uribe, y otra cosa es
la política basada en la realidad. Siempre la política basada en la realidad se
tiene que imponer. Esa realidad que describe quedó muy evidenciada el año
antepasado cuando el Presidente Maduro cerró la frontera. Hubo muchas
voces de protesta desde Colombia. Obviamente. Nos estamos metiendo con
esta tesis en la geopolítica. Hay una simbiosis económica entre Colombia y
Venezuela que es indestructible, es natural y nadie puede meterle ideología
para romperla porque termina fluyendo por el lado de la realidad. Entonces, ya
le expliqué el asunto productivo, ahora le explico el asunto de recursos. Le
planteo una metáfora: Colombia es una ama de casa que tiene un cilindro de
gas que le dura tres días para cocinar y Venezuela tiene para cocinar un año.
O sea que en tres días a Colombia se le acaba el combustible y tiene que
comprarlo ¿Dónde lo va a comprar? ¿A Emiratos Árabes? ¿A indonesia? ¿A
Rusia? Se lo tiene que comprar a Venezuela, entonces para qué pelea con
Venezuela. Para pensar eso no se necita ser de izquierda ni de centro, se

necesita solamente pensar. Entonces esta es la quinta tesis, hay una simbiosis
entre Colombia y Venezuela. En la sexta tesis, por décadas los trabajadores
colombianos se iban a Venezuela. Venezuela era la gran fuente de remesas
hacia Colombia porque siempre tuvo una mayor receptividad hacia el trabajo
colombiano. Ejemplo, quienes sacaron adelante las fincas, fueron los obreros
colombianos. Los explotaban claro, no les pagaban, la PTJ los golpeaba y los
sacaba en compinchería con los terratenientes para no pagarles. En todos los
niveles de trabajo en Venezuela entró también la migración colombiana de ahí
las cifras 4 o 5 millones de colombianos en Venezuela. Esta migración se fue
de Colombia por dos motivos, migración económica o por la guerra, o por
ambas. Cuando Venezuela entra en la crisis de los últimos años comienza un
retorno. El obispo de Cúcuta dijo que dos terceras partes de los que pasan por
Cúcuta son colombianos o hijos de colombianos, o casados con colombianos
es un retorno. Y tampoco es masivo porque si el propio gobierno colombiano
habla de 700 mil colombianos que han cruzado las fronteras eso es alrededor
del 15% de la población colombiana en Venezuela ¿Es así? Así es. Primera
mentira, no es un exilio venezolano es un retorno de colombianos que regresan
ante la situación de crisis. Segunda mentira, no hay una estampida de
colombianos desde Venezuela porque si de 5 millones se han regresado
700.000 pues la mayoría entonces sigue allá. Cuando se vayan los cinco
millones será otra cosa. ¿Por qué dicen esas mentiras? para alimentar la
xenofobia ¿Por qué alimentan la xenofobia? Porque necesitan un enemigo
¿Por qué necesitan un enemigo? Porque el que tenían se les está disolviendo
que era las FARC. Necesitan centrar un enemigo para hacer la política del odio
y el miedo que es el método de la extrema derecha para hacer política y es lo
que el Cardenal Salazar les critica, que hacen la política basados en el odio y el
miedo. Esos son los resortes de la política. Esa es la sexta tesis, se está
alimentando la xenofobia porque la extrema derecha colombiana necesita un
enemigo ahora que las FARC están dejando de ser el enemigo. Ahora voy para
la séptima tesis. Colombia es el principal cachorro, seguidor, aliado de la
política imperialista en el continente, es su brazo militar. Esto quiere decir que
el esfuerzo principal para aplicar las políticas de los Estados Unidos contra
Venezuela recae en Colombia. Ha recaído con Uribe, ha recaído con Santos y
recae ahora con Duque. Es una línea de continuidad. El principal ejecutor de

las políticas de Estados Unidos en el continente contra Venezuela es el
régimen colombiano, esa es la séptima tesis. La octava, para terminar con lo
militar, Estados Unidos sabe que tiene una élite en Venezuela que es incapaz.
Que ciertamente ha generado una situación de crisis en la sociedad y el
gobierno venezolanos, pero esa crisis es una mezcla de los ataques y de los
errores propios. Uno nunca puede decir que no es más porque el otro lo ataca,
uno también tiene que revisarse. Entonces la tesis octava es que ellos sí
atacan pero que también hay que revisar qué es producto de sus ataques y qué
es producto de errores propios. Tampoco es objetivo echarle toda la culpa de
todos los problemas de Venezuela al ataque imperialista, hay que ser
autocríticos y examinar. La novena tesis tiene que ver con el régimen
colombiano, que se cuida mucho porque ellos son expertos, de priorizar otras
formas de ataque por encima del regular. El régimen colombiano ataca de
muchas maneras veladas: económicas, políticas, sociales, paramilitares,
paraestatales, porque son las mejores para cumplir el plan de Estados Unidos y
donde puede actuar de manera clandestina, velada. Esa es la principal
característica del ataque del régimen colombiano contra Venezuela: es
solapado. Entonces hay que centrar el esfuerzo en develar el ataque solapado.
Hay que alertar del posible ataque regular, pero ese no se va a dar en corto
plazo, lo principal va a seguir siendo el ataque clandestino, la conspiración, la
subversión, el terrorismo. El esfuerzo debe dirigirse a develar ese ataque
velado. Termino con la décima tesis. Estados Unidos está perdiendo fuerza en
el norte de África y Medio Oriente. Lleva setenta años aplicando esa política y
sin embargo están teniendo una derrota tras un esfuerzo estratégico de tantos
años. Eso es lo que está pasando en este momento y va a durar todavía cinco
o diez años más. Pero en ese desplome del imperialismo allá, qué es lo que se
puede esperar acá. Pues que ellos se replieguen a su “patio trasero”. En ese
momento estamos. ¿Un relanzamiento de la doctrina Monroe? Correcto.
Al tigre lo corren de por allá, viene con los dientes destemplados, pero aunque
tenga los dientes flojos sigue siendo tigre y viene a refugiarse en esta su cueva.
Esa es la realidad que tenemos. Estamos ante un imperialismo en declinación
que viene en repliegue y por lo tanto hay que esperar lo peor. ¿Caerá solo?
Todos los imperios hay que empujarlos para que caigan. El tigre tiene los

dientes flojos, pero sigue lanzando manotazos. Esa declinación del
imperialismo la estamos pagando todos los Pueblos de América.

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